Familia palmera, compuesta por David, Delsy y nuestra pequeña Oliva, de ahí nuestra marca, como homenaje y cariño a nuestra hija. Juntos, desde el 2018, nos iniciamos en el mundo del café como cultivo alternativo de lo ya existente en la zona.

Tenemos la gran suerte de vivir en una isla privilegiada, con un clima subtropical y con tierra apta para el cultivo. La agricultura se abrió paso desde hace mucho tiempo en nuestras vidas pero desde hace muy poco hemos querido compartir todo lo que estamos consiguiendo con el cultivo del café y lo excepcional que puede llegar a ser lo que estamos construyendo.

Nuestro café, Olicafé se caracteriza por ser cultivado cereza a cereza en su madurez óptima, extrayendo así el máximo sabor. Tenemos el compromiso de desarrollar un cultivo ecológico que beneficie su consumo con el cuidado del medioambiente, la fertilidad de la tierra y con la utilización de los recursos naturales.